• Empresa

La empresa

Fundada en 1932, LINCE centra su actividad en el sector de la seguridad.

Comienza por la fabricación de cerraduras de sobreponer, de embutir y cilindros, diversificando posteriormente su oferta y apostando siempre por el desarrollo e introducción de nuevos productos. Como lo fuera el candado en 1970; el cilindro multipunto en la década de los ’80 (LINCE fue el primer fabricante nacional en desarrollar el cilindro multipunto) o el cerrojo electrónico en 2016.

Desde siempre LINCE aúna tradición y experiencia con innovación. Hemos conservado hasta hoy nuestra estructura empresarial de empresa independiente. Esto nos permite lograr una mayor flexibilidad y cercanía al cliente, ofreciendo una atención personalizada.

En la actualidad, somos una de las marcas líderes dentro del mercado nacional y nuestra presencia en los mercados internacionales es cada vez más notoria. LINCE está presente en países de los cinco continentes, constituyendo las exportaciones un 40% de su cifra de facturación.

Contamos con una red cualificada de socios y distribuidores repartidos por todo el mundo.

Otra de las señas de identidad de LINCE es nuestra política de investigación, desarrollo e innovación. Trabajamos de forma permanente en la búsqueda de mejora de la calidad y en el desarrollo de nuevos productos. Todo ello respaldado por una filosofía y valores propios que han ido evolucionando a lo largo del tiempo, pero sin perder la esencia propia de la empresa.

Lince

En LINCE somos conscientes de la importancia de ser fabricante. De esta manera, garantizamos la calidad de nuestros productos, adaptados a las nuevas normativas europeas, y ofrecemos flexibilidad en nuestros procesos de diseño y fabricación.

Además, la concentración en un mismo espacio físico de oficinas comerciales y técnicas, producción y almacenamiento se traduce en mayor coordinación, eficacia y rapidez de respuesta.

LAS VENTAJAS DE DISEÑAR Y FABRICAR UN PRODUCTO PROPIO

  • Garantizar la calidad de los productos, adaptados a las normativas europeas haciendo un seguimiento a la producción.
  • Flexibilidad en los procesos de diseño y producción.
  • Personalización de los productos y adaptación al cliente.
  • Perfectos conocedores del proceso y del producto, lo que contribuye positivamente a la solución de posibles problemas que puedan surgir a posteriori.